domingo, 30 de diciembre de 2012

El 2012 no pasó en vano


El 2012 no pasó en vano


Querido 2012 te fuiste y me quedo agradecido porque me dejaste increíbles cosas:
Un Blog que me dio constancia y realidad así como amor y corazones, compromiso y sueños.
Un ángel que trajo Paz, sinceridad y fraternidad a todos mis días.
La certeza, desconocida en mí, que existen chicos que matarían porque me dejara amar y los amara.
La rectificación viva y vivida a mí mismo que puedo ser tierno y puedo estar listo ya para querer.
La satisfacción de haber logrado lo que me propuse y la responsabilidad de proponerme más y seguir mejorando.
La noble labor de haber hecho que algunos corazones se dejaran acariciar por mí y haber encontrado otros que creyeron en mi sonrisa para ser sanados.
Haber sentido lo entrañable que es mi familia. Lo amiga que es mi mamá que me empuja cuando tambaleo y lo logro todo por ella, lo irreal que es mi hermano que sigue siendo mi SuperMan y lo dulce de mi hermana que es y será mi Princess.
Haber viajado para darme cuenta que tengo que viajar.
El mejor cumpleaños de mi vida, lleno de sorpresas mágicas y gente importante para mí.
Y aprendí a decir que No, me liberé de lo que no servía en mi vida y solté lo inconveniente.
Y aprendí que hay amores que no se olvidan, así como hay otros amores que es mejor soltar para poder seguir.
Y aprendí a ser selectivo. Con mis comidas, mis salidas, con mis amistades y con mis amores. Con mis buenos momentos y hasta con los malos. Aprendí a escoger y a pensar en mí. Entendí, finalmente que hay cosas que no se negocian.
Aprendí y enseñé a ser príncipe. Lo disfruté, lo divulgué y sigue funcionando.
Aprendí que es uno quien le pone magia a la vida, a los momentos y a los corazones.
Aprendí que no se trata de lo que veo, sino de lo que no veo.
Aprendí que mis sueños son míos, de mi propiedad y nadie me los arrebata.
Aprendí que la libertad está en mi mente. Y ser libre implica confianza, desapego, sonrisas y buen sexo.
Que mis ojos son algo que van más allá de la belleza. Es mi rectificación diaria que soy diferente, y me gusta y lo vivo y me seduce, y seduce.
Que mis cicatrices ya no duelen, pero ahí están.
Miré mis defectos, los toqué y cada día traté de corregirlos. Pero también aprendí a reconocer mis virtudes para poder compartirlas y sacar sonrisas.
Entendí que no porque me levante más rápido llegaré más lejos. Sino a levantarme como se debe, bien levantado, hará más difícil mi próxima caída.
Aprendí qué es lo que quiero y definitivamente qué es lo que no quiero en mi próximo amor.
Me di cuenta que estoy joven y es mi edad para vivir y hacer lo que me hace feliz. Y eso hago.
Aprendí que hay gente que puede que no se demore pero puede cambiarme la vida.
Entendí cuáles de mis amigos están así no estén. Y estarán, estando.
Entendí, aprendí, cambié, crecí, viví, existí, quise, mucho. Perdí, mucho. También mejoré. Caí. Me elevé. Me estrellé. Me liberé. Me protegí. Demasiado. Poco. Volé. Caminé. Me encerré. ¿Me enamoré? No. En el 2013, seguro sí.
Christ.


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