Bienvenido
Querido Joseph:
No tengo que llenar de elogios a mi hermano porque no sólo lo hago todos los días, sino porque, nadie mejor que tú para entenderme y saber que tengo razón en quererlo como lo quiero y verlo como lo veo y justo por eso lo escogiste para estar aquí. Con sus virtudes y defectos. Con sus fortalezas y debilidades. Con su risa y su estrés. Con su tenacidad y su orden desordenado.
Así que más que nadie tienes una buena idea del camino que van a recorrer, sobre todo porque tengo noción de ti desde hace muchos años en su vida, en nuestras vidas. Llevas años estando ahí, caminando cerca aun si estabas lejos. Andando siempre en línea paralela a su vida. Lo que es bueno. Y me alegra. Ya que no sólo con tenacidad lo conquistaste a él, sino que lo hiciste con todos nosotors; con detalles y lealtad, con entrega y sinceridad, pero sobre todo con amor. Mucho amor para mi hermano, tanto, que alcanzaba para todos nosotros.
A lo que voy es que es bonito que hayas sido tú. Que seas tú el que hoy está allí con él. No podría ser nadie más. A mí realmente me alegra y pienso que en medio de tantas locuras, algo bien supo hacer mi hermano. De hecho, supo hacer una de las mejores cosas que hay que saber hacer: escocger a la persona con quien va a compartir el resto de su vida.
Estoy seguro que no existe una decisión más acertada y también estoy convencido que, tanto él como toda mi familia y yo, somos muy afortunados de traerte aquí, acá, a este punto de su vida, de nuestras vidas. Así que yo aplaudí, celebré y sobre todo, alcahueteé la decisión. Por lo que desde hoy me quedo tranquilo que él, la cosa más importante en mi vida, recorrerá el camino de la vida de la mano de una gran compañía, quien no tengo duda, le hará la vida más bonita, realizable y con mucho más sentido.
Creo que son un buen complemento y eres ese motor que él necesita para moverse con más facilidad y destreza por la vida y que le urge para alcanzar lo que quiere alcanzar. Veo en ti esa fuerza que él requiere para caminar con más firmeza y soñar más alto. Creo que eres esa certeza, confianza y alas que sólo pocas personas le han podido dar a él.
Estoy absolutamente convencido que el camino será largo y tendrá tropiezos, pero también sé que tendrás la sabiduría y la intuición, la paciencia, el amor y todo lo que se necesite y esté en tus manos para que todo esté bien. Siempre bien.
Así que nada. Yo me quedo tranquilo. Sé que mi hermano se queda en buenas manos. Tendrá quien lo cuide y quien lo alegre. Quien lo motive y lo frene. Tendrá con quien soñar y quien le exija conseguir esos sueños. Tendrá quien lo entienda y quien entendiéndolo no le permita lo que no se permite . Tendrá amor del purito para rato y fuerza para siempre.
Bienvenido a la familia. Desde la distancia. Intentaré, con torpeza (no lo sé hacer de otra forma) y desde la misma distancia mientras tanto, ser buen cuñado. Trataré con todo mi corazón de velar por este amor. Les exigiré y le jalaré las orejas cuando sea necesario, así como también seré complice cuando la ocasión lo amerite. Espero poder cuidarlos y disfrutarlo. Darles de lo mío y recibir de lo suyo, pues este matrimonio tiene que seguir siendo una ilusión para mí. Una esperanza de que el amor existe. La convicción de que esta vaina sí pasa. Así que trataré, en lo que pueda y desde donde pueda, de custodiar este amor.
Y para terminar, sabes que sólo tengo 1 hermano hombre, él, por lo que podemos ir pensando en ver cómo le hacemos para serlo, tú y yo, desde ahora. Yo desde mi locura y tú desde tu sensatez. yo desde donde quiera que esté, tú desde allá, con él. Yo muy yo, tú muy de él.
Pd: Sólo sé que para el día de mi matrimonio quiero, con todo mi corazón, que mi futuro esposo esté por lo menos igual de feliz a mi hermano. Nunca había visto un hombre -en su gran día- más pleno, intenso, esplendido: sincera y realmente feliz.
Los quiero!