jueves, 10 de abril de 2014

El hermano

El hermano


Mi hermano es el gran amor de mi vida. Tiene una de las personalidades más bonitas que alguien pueda tener y que yo muchas veces quisiera. Es noble, bueno y divertido. Nunca, jamás de los jamases, nada le molesta, es feliz, risueño y contagia de alegría a todos los que están con él. Sin embargo, hace muchísimo rato no vivimos juntos, él por allá, yo por acá, se va, vuelve, me voy, regreso, nos vemos pocas veces. Son pocas las oportunidades que tengo para saborearlo. Entonces, vino de visita y me lo tenía que gozar. A él, de mañana y de tarde. De noche y de día. Con abrazos, risas y discusiones. 

Y fui feliz. Nos miramos como se miran los hermanos. E hicimos chistes que sólo los que se conocen desde siempre entienden. Y nos peleamos como se pelean los hermanos que se aman. Y logró en mí la tranquilidad que da una mirada cercana. Y me vio como soy, como he sido y como soy ahora. Quise ahogarlo a pechiches. Y lo ahogué. Y no quería soltarlo y que sólo fuera para mí. Pero no podía, así que me tocó compartirlo con mi familia y sus amigos. Y bueno, fuimos de nuevo ese combo agradable, sandunguero y divertido. Compartí con él que es mío y unimos las vidas una vez más. Y le hice recordar que él es de acá, pero también de allá, pero que siempre más de acá.

Porque cuando lo veo a él me veo a mí, el real, el verdadero. Sale el yo puro y duro. Sale para él, por él y para que él lo analice y le dé los toques que necesito para ajustar lo que está desajustado dentro. Débil e inseguro. Arrollador y divertido. Temeroso y exigente. Todo eso me hace ver en mí. Y le peleo. Y le exijo. Y me pongo repelente y grosero. Y lo abrazo y no lo quiero soltar y quiero escudriñar su alma. Y nos volvemos a agarrar como se agarran los hermanos. Y él le pone la queja a mi mamá. Y mi mamá se ríe. Y me frustra. Y quiero que sea el mejor ser humano, el perfecto. Porque para mí lo es y no quiero que tenga ni media imperfección. Y me hace feliz. Y me enternece. Y salen nuestros niños interiores. Y salen nuestros hombres hechos y derechos buscando el futuro. Y sale mi delirio de papá perfeccionista. Y mi inocencia de hermano menor. Y me saca de quicio. Y le pregunto que si todo va a estar bien. Y quiero que me guíe. Y quiero que me haga mejor. Y quiero que me dé pistas de qué demonios hacer con mi vida. Y quiero que se quede para siempre, y sé que estará para siempre, como siempre. Ese es mi hermano. El gran amor de mi vida.

Mr Christobal

martes, 1 de abril de 2014

Llegó ella

Llegó ella


He tenido toda clase de visitas y a pesar que cada visita es una responsabilidad y odio las responsabilidades, amo las visitas. Me hacen feliz. Me transportan a algún momento de mi vida y se adueñan completamente de mi presente. Me abrazan y con eso me sacan de la rutina que no tengo, mientras les muestro lo maravillosa que es nuestra ciudad, una vez más. Ella vino y con ella llegó más alegría a mi vida, al punto que pude oír las carcajadas de mi corazón. Como la veo cada tanto, pero la quiero cada día, aproveché para abrazarla por los días que no la he visto y por los que no la voy a ver. Cada instante quise demostrarle que sentía felicidad pura y dura de tenerla y quería eternizar los días para no separármele y no dejar de tenerla frente a mí. Y reímos y nos acordamos de las historias en los lugares de la ciudad. Y comimos y caminamos y nos burlamos amorosamente el uno del otro. Y rectificamos que somos familia muy familia. De esos amigos hermanos cercanisisisimos que se parecen en la forma de ver la vida y de vivirla. Que se ríen de los mismos chistes y son amigos y cómplices y que por ser amigos tan amigos tienen un status VIP entre los amigos y los cómplices. Y es que habernos entregado tanto y compartir tantos Adentro No cada noche mientras reíamos y llorábamos, hicieron que todo el universo nos parezca maravilloso y feliz. Habernos permitido compartir todo nos dio la certeza que estemos donde estemos nos estamos queriendo y deseándonos lo mejor siempre. Así que ayer fui feliz con ella, rectifiqué que es increíble y se va a ir hoy dejándome la certeza que al final de cuentas, pase lo que pase, nos tendremos por siempre el uno al otro porque al fin y al cabo somo familia, de esa que se siente orgullosa de ser tan familia del otro. Me encantan las visitas, pero la de mi mejor amiga me encantó más, ojalá todas las responsabilidades de mi vida se resumieran en compartir con los que quiero.

Mr Christobal.